La metodología facilita el intercambio de información entre diferentes grupos de investigación (Área de I+D y proyectos) u otras organizaciones o entre proveedores tecnológicos y usuarios.
El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec), implementó una metodología para identificar los niveles de madurez tecnológica (TRL) en el desarrollo de proyectos de investigación, innovación y emprendimiento.
En la evaluación de las tecnologías desarrolladas por investigadores, gestores tecnológicos, e innovadores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en el Perú (Sinacti) herramienta con el cual podrán identificar las etapas de madurez de sus tecnologías desarrolladas en Perú.
¿Qué es la metodología TRL?
La metodología TRL (Niveles de Madurez de la Tecnología o Technology Readiness Levels) es un concepto que surge de la NASA y que hoy en día sirve como guía para que investigadores e innovadores puedan identificar y gestionar los esfuerzos necesarios y progresar en las fases de sus proyectos de investigación y/o desarrollo para la creación de sus innovaciones.
Es una herramienta que facilita el intercambio de información entre diferentes grupos de investigación en una misma organización (Área de I+D y proyectos) u otras organizaciones o entre proveedores tecnológicos y usuarios.
Ana Gabriela Sobarzo, subdirectora de Innovación y Transferencia Tecnológica del Concytec, explicó a gestion.pe que para desarrollarla la Directiva realizó una revisión inicial a una base de proyectos de investigación aplicada financiados por del Proyecto “Mejoramiento y Ampliación de los Servicios del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica”, que se ejecuta en el marco del convenio préstamo con el Banco Mundial desde el 2018.
En ese sentido, se analizaron 125 proyectos con la metodología de TRL.
“Buscamos impulsar no solo el desarrollo sino su escalamiento para acercarse a la industria y promover la innovación”, dijo.
Niveles
Esta herramienta consta de 9 niveles específicos para identificar si su tecnología se encuentra en una fase de investigación básica, investigación aplicada, desarrollo tecnológico o innovación; a fin promover una articulación más efectiva entre la academia y la industria.
Así, si el TRL es 1 la iniciativa está al inicio de una nueva tecnología, si el TRL es 3 se encuentra en una prueba de concepto tecnológico, si es TRL 5 o 6 está en una validación tecnológica en entorno simulado cercano al real u operacional o planta piloto, y si está en un TRL 8 o 9, la tecnología finalizada es validada y certificada, o en proceso de implementación o comercialización (emprendimiento).
Esta metodología se encuentra alojada en la Plataforma Vincúlate donde instituciones, investigadores, científicos, innovadores, gestores tecnológicos, estudiantes y ciudadanía en general, puede encontrar diversas herramientas útiles que les ayudará a madurar sus tecnologías, empaquetarlas y, en general, a tener claridad respecto al proceso a seguir en su camino hacia el mercado.
Del mismo modo, encuentran conocimientos complementarios sobre cómo llevar a cabo una negociación efectiva y realizar la transferencia de tecnologías de manera formal y trazable.
“El proceso general de I+D e i enfocado hacia la generación de nuevos o mejorados productos, procesos y/o servicios que puedan ser utilizados tanto por la industria como el gobierno según sea el caso, tiene varias etapas que son además graficadas por los TRL”, sostuvo Sobarzo.
“Sin embargo, hay interfaces que no son tan fáciles de establecer como del TRL4 al 5 como pasar de un concepto de laboratorio a un prototipo o del 6 al 7 de un piloto a un entorno real”, agregó.
Fuente: Gestion
