
El presidente Donald Trump anunció la imposición de un arancel del 200% sobre las importaciones de vino, champaña y otras bebidas alcohólicas de la Unión Europea, con un valor anual estimado de 10 mil millones de dólares. Esta medida afectará principalmente a Francia, Italia y España, grandes productores y exportadores de estas bebidas.
Esta nueva amenaza arancelaria es una respuesta a la decisión de la Unión Europea de aplicar un arancel del 50% al whiskey americano. Dicha medida fue, a su vez, una reacción al arancel del 25% impuesto por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio de origen europeo.
El mercado bursátil estadounidense respondió negativamente a las medidas de Trump. El Dow Jones cayó un 1.3%, el S&P 500 un 1.4% y el Nasdaq casi un 2%. Desde la asunción de Trump, el Dow ha bajado un 7.3%, el S&P 500 un 8.7% y el Nasdaq un 12.4%. Esta pérdida de riqueza financiera se traduce en una disminución del consumo (se estima una reducción de 7 dólares por cada 100 dólares perdidos), lo que implica una menor demanda agregada y, consecuentemente, una menor actividad productiva.
La escalada arancelaria podría llevar a un estancamiento económico y a inflación global.
Con información de CDN
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