El informe anual de seguridad de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) revela que, a pesar de un ligero aumento en el número de accidentes fatales, la aviación mantuvo un alto nivel de seguridad en 2024. Si bien se registraron siete accidentes mortales, comparados con uno en 2023, la tasa de accidentes por millón de vuelos (1.13) fue mejor que el promedio de los últimos cinco años, aunque por debajo del récord de 2023. Este aumento en accidentes fatales, que resultaron en 244 muertes, contrasta con la disminución del riesgo de mortalidad, que se mantuvo por debajo del promedio quinquenal.
El director general de la IATA, Willie Walsh, destacó que, a pesar de los accidentes de alto perfil, la aviación sigue siendo extremadamente segura, mostrando una mejora continua en la última década. Atribuyó esta mejora a la recopilación de datos y al compromiso con la seguridad, reconociendo cada vida perdida como un impulso para mejorar. El informe destaca varios puntos clave, incluyendo el aumento de riesgos en zonas de conflicto, con dos aeronaves derribadas en Kazajistán y Sudán, resaltando la importancia de la iniciativa Cielos Más Seguros. Los impactos de cola y las salidas de pista fueron los accidentes más frecuentes, mientras que no se registraron accidentes de impacto contra el suelo sin pérdida de control.
El informe también resaltó la diferencia significativa en la tasa de accidentes entre las aerolíneas registradas en la Auditoría de Seguridad Operacional de la IATA (IOSA) y las que no lo están, con las primeras mostrando una tasa mucho menor. Finalmente, Walsh enfatizó la necesidad de una mayor cooperación internacional para proteger a las aeronaves civiles de ataques en zonas de conflicto, abogando por un mejor intercambio de información y protocolos globales más claros para prevenir futuras tragedias.
Con información de actualidadaeroespacial.com
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