La organización humanitaria Sea Eye ha realizado una operación de rescate de gran envergadura en el Mediterráneo, salvando la vida de 178 migrantes. Entre los rescatados se encontraba una familia con un recién nacido de tan solo tres días de edad, quien requirió atención médica urgente y fue evacuado a Lampedusa, Italia.
Los rescates se llevaron a cabo durante todo el fin de semana, en medio de condiciones climáticas adversas, con fuertes vientos y olas. Las 178 personas fueron rescatadas de cinco embarcaciones diferentes en aguas del Mediterráneo central, demostrando la necesidad urgente de ayuda humanitaria en la zona.
En una colaboración con la ONG Sea-Watch, el barco SEA-EYE 4 realizó inicialmente cuatro operaciones de rescate, salvando a 122 personas. Posteriormente, en la madrugada del lunes, se rescataron 56 personas más de una balsa a la deriva, en peligro inminente debido a las condiciones climáticas. Entre ellos, un bebé de tres días con una infección requirió atención inmediata.
La organización humanitaria organizó una evacuación médica de emergencia para el bebé y su familia, en colaboración con la Guardia Costera italiana, cerca de Lampedusa. La rápida respuesta fue crucial para la supervivencia del recién nacido.
La Dra. Patricia Darlington, médica a bordo del SEA-EYE 4, describió la situación de los migrantes como crítica. Muchos estaban empapados, con mareos, deshidratados y exhaustos tras haber pasado al menos 12 horas en la balsa a la deriva. Su estado físico reflejaba las duras condiciones del viaje.
Tras completar las operaciones de rescate, el SEA-EYE 4 se dirige a Vibo Valencia, el puerto italiano asignado por las autoridades, ubicado a aproximadamente 460 kilómetros de distancia. Este puerto servirá como punto de llegada para los migrantes rescatados, donde recibirán la asistencia necesaria.
Con información de elnuevodiario.com.do
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