El gobierno estadounidense, bajo la administración Trump, ha implementado una nueva política migratoria que impide la entrada al país de atletas transgénero que deseen participar en competencias deportivas. Esta medida, según filtraciones a la prensa, se alinea con una orden ejecutiva anterior que prohíbe la participación de mujeres trans en deportes femeninos.
La instrucción, firmada por el Secretario de Estado Marco Rubio, instruye a los consulados a rechazar las solicitudes de visado de atletas trans. Además, se extiende la prohibición a cualquier persona que se considere haya falseado información sobre su sexo asignado al nacer en su solicitud.
Esta decisión se basa en la orden ejecutiva de Trump, una promesa de campaña que busca restringir la participación de mujeres trans en el deporte femenino. La nueva guía permite a los funcionarios de inmigración denegar visados a cualquier solicitante con «sospechas razonables» sobre su identidad de género, basándose en la exigencia de que el sexo declarado en la solicitud coincida con el sexo biológico.
En resumen, la administración Trump ha endurecido su postura contra la participación de atletas trans en deportes estadounidenses, utilizando el control de visados como herramienta para cumplir con su orden ejecutiva.
Con información de as.com
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