En Estados Unidos, residen 10 de los 133 cardenales elegibles para votar en la elección del próximo papa, una cifra que supera a la de cualquier otro país, salvo Italia, que cuenta con 17 electores. Todos se reunirán el miércoles en la capilla Sixtina del Vaticano para el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
De los cardenales estadounidenses, solo cuatro ejercen activamente como arzobispos en el país: Timothy Dolan en Nueva York, Blase Cupich en Chicago, Joseph Tobin en Newark, Nueva Jersey, y Robert McElroy en Washington. Además, hay dos arzobispos jubilados: Daniel DiNardo de Galveston-Houston y Wilton Gregory de Washington.
Los otros cuatro cardenales tienen una larga trayectoria de servicio en el Vaticano: Robert Prevost, James Michael Harvey, Raymond Burke y Kevin Farrell. A continuación, se presentan los perfiles de los cardenales electores de Estados Unidos:
Raymond Burke
Burke, de 76 años, es un católico tradicionalista conocido por su oposición a las ideas más reformistas del papa Francisco. Nacido en Wisconsin, comenzó su carrera eclesiástica como obispo en ese estado antes de ser nombrado arzobispo de San Luis, puesto que ocupó de 2004 a 2008.
El papa Benedicto XVI lo creó cardenal en 2010, luego de nombrarlo prefecto de la Signatura Apostólica, la máxima instancia judicial del Vaticano. Sin embargo, en 2014, Francisco lo destituyó de este cargo y lo designó cardenal patrono de los Caballeros de Malta, una posición prestigiosa, aunque limitada en su alcance.
A pesar de ello, la relación entre Burke y Francisco se tensó nuevamente debido a una crisis de gobernanza dentro de la orden caballeresca, lo que llevó a que el papa decidiera apartarlo. Burke ha expresado con claridad que los políticos católicos no deberían recibir la comunión si apoyan el derecho al aborto.
Con información de | diariolibre.com
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