Se les llama «hombres sapo», presos dominicanos obligados a dormir en el suelo de las cárceles, a menudo en condiciones infrahumanas junto a inodoros desbordados o agujeros que hacen las veces de letrinas. Esta situación refleja la grave sobrepoblación que afecta al sistema penitenciario del país.
Miles de reclusos se encuentran hacinados en prisiones con una sobrepoblación alarmante, en algunos casos hasta siete veces su capacidad. La mayoría de ellos permanecen detenidos sin haber sido acusados formalmente de ningún delito, lo que genera preocupación entre los activistas por los derechos humanos, quienes denuncian condiciones inhumanas y la falta de atención médica adecuada.
A pesar de las promesas de reforma del sistema penitenciario, las críticas apuntan a que República Dominicana continúa con la práctica de las detenciones preventivas en la mayoría de los casos penales, sin que se hayan presentado cargos formales. Esta situación, según los críticos, ha generado un aumento constante de los problemas dentro de las prisiones, sin que se hayan implementado cambios significativos.
Rodolfo Valentín Santos, director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, describió la situación carcelaria como una «tierra de nadie», reflejando la gravedad de la problemática. Esta declaración subraya la falta de control y las condiciones precarias que imperan en las prisiones dominicanas.
La Oficina Nacional de Defensa Pública reveló que más del 60% de los aproximadamente 26,000 internos del país se encuentran en detención preventiva, sin cargos formales. Si bien los defensores de esta práctica argumentan que protege a la sociedad y permite la recolección de pruebas, la realidad muestra que muchos permanecen encarcelados durante años sin haber sido declarados culpables.
Valentín Santos destacó que la Constitución y el código penal dominicano establecen la detención preventiva como una medida excepcional, existiendo seis alternativas que no implican prisión, como la fianza. Sin embargo, estas alternativas rara vez se utilizan, lo que contribuye a la sobrepoblación carcelaria.
Cárcel en situación irregular
El testimonio de Darwin Lugo y Yason Guzmán, quienes visitaron a amigos en la Penitenciaría Nacional La Victoria, ilustró las condiciones de vida dentro de la prisión. La Victoria, diseñada para 2,100 internos, alberga a más de 7,000, con más de 3,300 en detención preventiva, evidenciando la crisis del sistema.
Lugo y Guzmán describieron la situación de los internos como «extrema pobreza» y la necesidad de cuidarse la vida dentro de la prisión. Sus comentarios reflejaron la precariedad y la inseguridad que enfrentan los reclusos.
Asimismo, un incendio en La Victoria en 2023 causó la muerte de al menos 11 internos, resaltando la peligrosidad de las condiciones de hacinamiento. Este incidente se compara con otro ocurrido en 2005 en Higüey, donde murieron al menos 134 internos, mostrando la recurrencia de tragedias en el sistema penitenciario.
Como respuesta al incendio de 2023, el presidente Luis Abinader creó una comisión para reformar el sistema penitenciario, encabezada por Roberto Santana. Abinader reconoció la existencia de una «situación» en todas las cárceles del país y anunció que fondos recuperados de casos de corrupción se destinarán a la construcción de nuevas prisiones.
Con información de Diario Libre
Obtén información al instante, únete a nuestra comunidad digital
Síguenos en nuestras cuentas de Redes Sociales
Instagram: @dominicananews24oficial