El desfile militar que el presidente Donald Trump había estado anhelando durante años tomó lugar en la Avenida Constitución el sábado, exhibiendo tanques, tropas y un cañonazo de 21 disparos, contrastando con las protestas que se llevaron a cabo en varias partes del país por quienes consideran al presidente estadounidense un dictador y un aspirante a rey.
En su 79 cumpleaños, el mandatario republicano se sentó en un podio especial al sur de la Casa Blanca para presenciar la exhibición de la fuerza militar estadounidense, que comenzó temprano y avanzó rápidamente bajo una ligera lluvia, mientras nubes oscuras rodeaban el Monumento a Washington. La marcha, que incluyó más de 6,000 soldados y 128 tanques del Ejército, era algo que Trump había intentado llevar a cabo durante su primer mandato tras observar un evento similar en París en 2017; sin embargo, los planes no se materializaron hasta este año, cuando se incorporó a un evento que celebra el 250 aniversario del Ejército.
“Otros países festejan sus triunfos. Era hora de que Estados Unidos también lo hiciera”, afirmó Trump al concluir el desfile.
El presidente alabó a las fuerzas armadas y manifestó que los soldados estadounidenses “luchan, luchan, luchan, y ganan, ganan, ganan”, dándole un giro a una frase que Trump solía utilizar en sus mítines de campaña de 2024 tras haber sido víctima de un intento de asesinato.
En lo alto, el grupo de paracaidistas Golden Knights del Ejército emergió en el cielo nublado, aterrizando cerca de la tribuna de la revisión. Aunque el salto estaba planificado para concluir el desfile, los militares descendieron sobre el National Mall mucho antes de lo previsto, en medio de una ligera llovizna.
En repetidas ocasiones, Trump se levantó y saludó mientras las tropas pasaban frente a la tribuna. Sin embargo, la cantidad de personas presentes parecía ser mucho menor a las estimaciones iniciales que pronosticaban la llegada de hasta 200,000 asistentes al festival y desfile. Se notaban amplios espacios vacíos entre los espectadores cerca del Monumento a Washington en un día marcado por un clima caluroso y la posibilidad de tormentas eléctricas, lo que pudo haber afectado la afluencia.
Horas antes de que comenzara el desfile, grupos de manifestantes se congregaron en las calles y parques de la nación para expresar su desacuerdo con el presidente republicano, acusándolo de utilizar el ejército para contrarrestar a quienes criticaban sus acciones en torno a las deportaciones y por el despliegue militar en la capital del país.
Demostración del poder militar
Trump ha manifestado su intención de emplear la fuerza militar del país de maneras que otros presidentes han preferido evitar. En la semana pasada, movilizó a la Guardia Nacional de California sin el consentimiento del gobernador y envió marines para garantizar la seguridad durante las protestas en Los Ángeles relacionadas con las deportaciones, lo que dio lugar a una demanda estatal para frenar dichos despliegues.
Mientras los vehículos blindados pasaban frente al presidente, en la otra punta del país, los marines que Trump había enviado a Los Ángeles se presentaron para proteger un edificio federal por primera vez en el contexto de una manifestación. Decenas de marines formaron una línea, equipados completamente, junto a la Guardia Nacional, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias de seguridad. Cientos de manifestantes frente a ellos los abuchearon en inglés y español, instándoles a regresar a casa.
Una manifestación que en un inicio fue pacífica en el centro de Los Ángeles se tornó violenta cuando la policía montada embistió a la multitud, golpeando a algunos con palos mientras despejaban la vía frente a la edificación federal y lanzaban gases lacrimógenos y otros objetos de control de masas.
En Washington, cientos de personas en contra de Trump sostenían pancartas con lemas como: “¿Dónde está la justicia? ” y “No al desfile militar fascista de Trump”, mientras se dirigían hacia la Casa Blanca.
Una enorme figura del presidente, que lo mostraba de manera caricaturesca con una corona y sentado en un inodoro dorado, recorría el área entre los asistentes.
Otros participantes ondeaban banderas del orgullo LGBTQ+ y levantaban carteles, algunos de ellos con frases como: “Prefiero el hielo triturado”, aludiendo a la agencia de Inmigración y Control de Aduanas, cuyas siglas en inglés significan “hielo”. Otros mensajes decían: “La invasión fue AQUÍ el 6 de enero, NO en L. A. ” y “Muéstrame un gesto obsceno si eres FASCISTA”.
Las protestas “Sin Reyes” —nombre elegido por los organizadores para respaldar la democracia y criticar lo que consideran acciones autoritarias del gobierno de Trump— se llevaban a cabo en numerosas ciudades, con el objetivo de enfrentar lo que, según los organizadores, son los intentos de Trump de alimentar su ego en su cumpleaños y el Día de la Bandera.
Veteranos, partidarios y manifestantes
Mientras tanto, en el National Mall, se instaló una exposición de vehículos militares, helicópteros y equipo de estilo bélico para conmemorar el aniversario del Ejército. Fuera del festival, varios vendedores ofrecían productos celebrando el evento militar. Otros ofrecían artículos relacionados con Trump.
Larry Stallard, un piloto jubilado de American Airlines, viajó a Washington desde Kansas City para el fin de semana con la intención de “ver al ejército y a Trump”.
Stallard, quien votó por el republicano, expresó que le parecía “increíble” que la gente se queje del costo del evento cuando “gastan esa suma en unos pocos segundos en cosas que ni siquiera son necesarias”.
Doug Haynes, un exmiembro de la Marina que votó por Trump, asistió al festival para festejar el aniversario del Ejército, pero comentó que el desfile “era un poco excesivo”.
Apuntando a un tanque cercano, mencionó que hacer que estos circulen por las calles representa una “declaración bastante audaz para el mundo, tal vez”.
El desfile se incluyó en los planes de celebración del aniversario del Ejército hace apenas unas semanas, y ha recibido críticas por su costo que puede alcanzar los 45 millones de dólares y por la posibilidad de que los pesados tanques perjudiquen las calles de la ciudad. El Ejército ha implementado diversas medidas para salvaguardar las vías, como la colocación de placas de metal a lo largo de la ruta.
Cerca de 6 de cada 10 personas en Estados Unidos opinan que el desfile del sábado «no es un uso adecuado» de los fondos públicos. La mayoría de la población, un 78%, manifestó que no tienen una opinión clara ni positiva ni negativa sobre el desfile, según una encuesta realizada por el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos y la Associated Press.
Kathy Straus llegó desde Richmond, Virginia, para participar en el desfile, portando un cartel que cuestionaba su gasto y argumentando que esos recursos podrían haber sido invertidos en alimentar a los veteranos.
«Creí que sería más impactante estar aquí que asistir a una protesta con personas que comparten mis ideas», comentó Straus.
El desfile avanzó por la Avenida Constitución, que estuvo rodeada por vallas de seguridad y obstáculos. En un vuelo de reconocimiento de aviones militares se pudieron observar aeronaves de la época de la Segunda Guerra Mundial, como un bombardero B-25 Mitchell, y varios helicópteros del ejército volaron a baja altitud sobre la multitud, por debajo del Monumento a Washington. Los jinetes de la 1ra División de Caballería hicieron su aparición; en tiempos pasados, los caballos desempeñaron un papel fundamental en la guerra, pero actualmente se utilizan principalmente en ceremonias, como la de hoy.
Trump tomó el juramento de 250 nuevos reclutas y soldados que se reengancharon.
«¡Sean bienvenidos al Ejército de los Estados Unidos! Y que tengan una excelente vida«, les dijo Trump.
El cantante de country Warren Zeiders realizó una actuación, al igual que el intérprete de «God Bless the U. S. A. «, Lee Greenwood. El evento finalizó con un espectáculo de fuegos artificiales.
Parece que los planes para que los aviones de combate de la Fuerza Aérea volaran sobre el evento fueron cancelados debido a las condiciones climáticas.
Con información de | listindiario.com
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