El Tribunal de Comercio Internacional de los Estados Unidos ha revocado los impuestos que el expresidente Donald Trump impuso a las importaciones de más de cien naciones, incluyendo a la República Dominicana.
La resolución indica que el Poder Ejecutivo excedió los límites legales de su jurisdicción al establecer esas tarifas sin la aprobación del Congreso.
Esta decisión se da como respuesta a un conjunto de demandas presentadas por gobiernos estatales y compañías estadounidenses que se vieron perjudicadas por esta acción.
Los magistrados concluyeron que la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, invocada por la administración Trump para fundamentar los aranceles, no permite la imposición de tarifas comerciales de manera unilateral y general. El tribunal exigió que se detengan los aranceles en un periodo de diez días, aunque esta resolución puede ser apelada.
RD con un impuesto del 10 %
En cuanto a la República Dominicana, el impuesto aplicado fue del 10 %, el nivel más bajo dentro del sistema de tarifas escalonadas que instauró la administración Trump.
Sin embargo, a pesar de ser el porcentaje más reducido, esta acción tuvo consecuencias inmediatas: eliminó los beneficios comerciales establecidos en el tratado DR-Cafta, que permitía la entrada libre de todas las exportaciones dominicanas a los Estados Unidos. Al caer esta condición, los productos dominicanos se encontraron en desventaja competitiva en el mercado estadounidense.
Durante el año 2024, las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos superaron los 6,900 millones de dólares, lo que representa más de la mitad del total exportado por el país.
Entre los productos afectados se incluyen textiles, tabaco, cacao, azúcar y dispositivos médicos, todos con una notable presencia en el régimen de zonas francas.
Estas zonas, que dependen en más del 70% del mercado estadounidense, experimentaron una disminución en las órdenes de compra y dificultades para mantener márgenes de ganancia competitivos.
Después del anuncio sobre los aranceles, tanto el Gobierno como las principales asociaciones empresariales expresaron su preocupación por el empeoramiento de las condiciones de acceso al mercado de exportación más importante del país. Se alertó sobre el posible efecto negativo en las inversiones y en la estabilidad del empleo industrial relacionado con el comercio internacional.
La anulación de los aranceles permitirá, si se mantiene, restaurar las condiciones previas y reactivar la exportación de productos dominicanos a Estados Unidos sin impuestos. Aunque la decisión puede ser impugnada, establece un importante precedente legal.
La Casa Blanca critica la decisión
La Casa Blanca criticó el fallo del Tribunal de Comercio Internacional. «No le corresponde a jueces no electos determinar cómo manejar correctamente una emergencia nacional», comentó el portavoz Kush Desai en un comunicado.
«El presidente Trump se comprometió a priorizar a Estados Unidos, y la administración está decidida a utilizar todas las herramientas del poder ejecutivo para enfrentar esta crisis y restaurar la grandeza estadounidense», añadió.
Uno de los más cercanos consejeros de Trump en la Casa Blanca, Stephen Miller, también arremetió en la plataforma X.
“El ataque judicial se ha vuelto incontrolable”, comentó.
Con información de | diariolibre.com
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