Un apagón sin precedentes en España y Portugal ha alterado la vida de millones de personas en la Península Ibérica, sirviendo como un recordatorio impactante de nuestra dependencia de la electricidad. Este evento pone de manifiesto cuán rápidamente puede desmoronarse nuestra cotidianidad cuando falla la red eléctrica.
Aunque el suministro eléctrico fue casi completamente restaurado el martes, la causa del apagón continúa siendo un misterio. Para quienes se vieron afectados, esta experiencia probablemente dejará una huella duradera y suscitará inquietudes sobre cómo actuar en caso de que se presente una nueva crisis.
Si bien fallos tan generalizados en las redes eléctricas son poco comunes, contar con un plan sobre cómo reaccionar y prepararse con antelación puede ser fundamental para garantizar la seguridad y manejar la interrupción de manera efectiva si se apagan las luces.
¿Qué hacer en caso de un apagón?
Un apagón general impacta a todos, ya sea que te encuentres en casa, en el trabajo o desplazándote.
En España y Portugal, el cese de servicios como trenes eléctricos, tranvías y sistemas de metro puede dejar a los pasajeros varados, mientras que los semáforos apagados transforman las carreteras en un mar de embotellamientos y caos.
Independientemente de tu ubicación durante un apagón, tu prioridad principal debe ser mantener la calma y atender tus necesidades inminentes, como el acceso a comida, agua y refugio, además de elaborar un plan para llegar a un lugar seguro y comunicarte con tus seres queridos.
La Cruz Roja de Estados Unidos recomienda evitar viajar innecesariamente, especialmente en coche, durante un apagón. Sin semáforos, las carreteras pueden volverse congestionadas o peligrosas, lo que incrementa el riesgo de quedar varado.
Si te encuentras en casa, ten precaución al usar velas o linternas de gas, ya que representan un riesgo de incendio y pueden emitir gases tóxicos como el monóxido de carbono. Lo ideal es utilizar linternas o lámparas a pilas, si están disponibles, y tratar de conservar las baterías para prolongar su uso.
Desconecta cualquier dispositivo electrónico que no sea necesario y apaga electrodomésticos como hornos o estufas que estuvieran en funcionamiento en el momento del apagón. Si la electricidad regresa, las subidas de tensión pueden dañar los equipos, y dejar electrodomésticos funcionando sin supervisión puede ser peligroso.
En el caso de que el apagón se extienda más allá de unas pocas horas, es importante asegurarse de que los alimentos en tu nevera no se echen a perder. Según las directrices de emergencia del gobierno de Estonia, se recomienda abrir refrigeradores y congeladores solo brevemente para mantener el frío.
Con información de | diariolibre.com
Obtén información al instante, únete a nuestra comunidad digital
Síguenos en nuestras cuentas de Redes Sociales